Tener un límite de ancho de banda, te asegura que un solo cliente o grupo de clientes no puedan consumir todo el ancho de banda dejando al resto de clientes del hotel sin conexión o con una conexión insuficiente para navegar.
El límite debe estipularse siempre en relación a la conexión de internet disponible y al aforo máximo que pueda llegar a tener el hotel. No obstante, siempre puedes ajustar el límite a tu propia elección o necesidad.